Origen del Sagrado Corazón como imagen religiosa.

La idea de tener una imagen del sagrado corazón de Jesús, surge de un acontecimiento sobrenatural. La religiosa Hermana Margarita María  Alacoque (1646-1682), declarada Santa en 1920, asegura haber sido visitada por el propio Jesús, de manera visible corpórea y dialogante, en cuatro ocasiones.

¿Qué dice y muestra, Jesús, a Santa Margarita?

El Señor muestra su corazón encendido de amor, tanto por ella como por toda la humanidad. Lo que ella ve es lo que más tarde será la imagen del Sagrado Corazón. Una vez más, como siempre, es Dios quien toma la iniciativa.

En la segunda aparición, Jesús le pide una respuesta de amor, de corazón a corazón. Ella lo describe como algo sublime que comparte con el Señor, y narra en su diario una vivencia sobrenatural que le deja una huella física para recordarle que todo lo ocurrido es real.

Finalmente, el Señor,  le pide que “encargue una lámina con la imagen del Sagrado Corazón, a fin de que los que quieran tributarle particular veneración, puedan tener imágenes en sus casas.”

 Cómo y por qué usar el “Detente” del Sagrado Corazón

Una gran epidemia, en 1720, en Marsella, desapareció de manera milagrosa, después de que miles de imágenes fueran repartidas entre sus habitantes. De ahí se extendió por el mundo esta imagen “protectora”.

Posteriormente las imágenes se usan en cualquier lugar visible de nuestro hogar, como un pequeño y poderoso escudo, para protegernos de todos los males, o en medallas como collar.

Sin embargo, la manera católicamente correcta de usar estos objetos religiosos, es como símbolos y no como amuletos. Estos últimos, pertenecientes al campo de superstición, otorgan un poder al objeto en sí, mientras que el símbolo es un testimonio o recordatorio del Amor de Dios y de nuestra Fe.  Y símbolo de la confianza que tenemos en el Poder de Dios, en su Amor y su Gracia.

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Un fraternal saludo. Guido Pallavicini /Catequista.